lunes, 9 de noviembre de 2020

Recuerdo del Leteo

El agua se ha detenido al cruzar el puente devastado

donde las estrellas se reflejan en el suelo seco

y agrietado.

Visiones con los ojos vendados, con la sangre que mana de mi cráneo

amordazado,

con las prendas mojadas por tus labios que bebieron de este Leteo.

Me desvelo

entre cada embate contra el puerto de los sueños vanos,

tras los cuales, al abrir los ojos,

puedo ver el viento

gritando, hambriento,

por los vagos recuerdos y los lejanos deseos que lentamente

se apaciguan con un ansia negra y verde

como prados en la noche vedada.

Amada,

en la humedad de este arbóreo paisaje

de hiedra altiva y sonoros cánticos

aplaudo tu llanto tras el amargo brebaje que,

incauta,

viertes en tu boca mientras sueñas con la mía

y de tus labios resbala un alma,

ya de por sí fría,

que se deja arrastrar por este río

en las últimas horas que preceden al alba

de una noche que jamás fue tuya

y tampoco mía.


miércoles, 21 de octubre de 2020

Las lágrimas del tiempo

Crece, solidario con el mecanismo de las agujas del reloj. Se desarrolla en su mente un influjo de sueños perturbadores que culminan en una eyaculación de estrellas perdidas en la cama. La piscina está caliente y rebosante y ella, desnuda, se contonea delante suya para enloquecerlo mientras juntos se sumergen en el licor clorado. Ella le toma la mano y la aplica sobre su pecho como si ésta fuese una herramienta para moldear el barro, y lo estruja e intenta moldearlo con la forma de su palma. Al poco estaban follando y todo el mundo lo sabía; todos, absolutamente todos sabían lo que habían hecho. Era tan tarde que él decidió dejarse llevar cada noche y despertar mojado con las lágrimas del tiempo.

lunes, 29 de junio de 2020

Tristeza, su nombre

Despierto tumbado, con la mejilla sobre la fría baldosa de granito, tejiendo mundos psicodélicos con las gotas de lluvia caídas en la ciudad vacía. Cada una de esas gotas recoge una visión colorida alimentada por las luces de la noche.
Surge la silueta de una chica con vestido corto desde el oscuro callejón a mi izquierda, su figura se presenta tímida como es ella y la reconocí. Grité su nombre: ¡Tristeza! ¡Tristeza! Y comenzó a caminar hacia atrás hasta fundirse con el angosto lugar. ¡Tristeza! Y me levanté para perseguirla. Se fundió en una sombra y no apareció jamás.
Esta noche volveré a tumbarme sobre el suelo húmedo, antes de que las gotas de luz se evaporen y Tristeza huya con una parte de ese mundo.


viernes, 15 de mayo de 2020

Sinestesia

Quisiera conocer el porqué de mi sinestesia involuntaria que me conduce a odiar la corrupción de la realidad y a amar el color pintado de la noche; que me impulsa a conjugar graves palabras, incendiarias tras el oleaje salado; a escuchar las voces sumergido en un mar inventado, escaso siempre de agua en un eterno reproche.
Dime ¿por qué todo se vuelve negro de día y verde cuando llega la noche?